Hoy quedé con una amiga para tomar algo y hablando un poco de todo recordé un artículo muy bueno de la revista Psychologies de hace unos 8 años :O
Camiseta y Leggins Bershka, camisa New Caro, botines Stradivarius y bolso Blanco.
Según el lugar que ocupamos entre los hermanos, somos de una manera u otra. Los mayores, conservadores y reaccionarios; los pequeños rebeldes, temerarios y creativos. Una hipótesis de un investigador americano que los especialistas españoles no acaban de aceptar.
Según la tesis: Nacer el primero significará identificarse con el poder y la autoridad, mientras que venir después implicará rechazar el orden establecido para poder existir. Los menores se encuentran de hecho en competición con los mayores para atraer la atención de sus padres y obtener algunas ventajas. De ahí la necesidad de innovar.
¿Por qué los hermanos y hermanas educados juntos son igual de diferentes que si fueran extraños? Tras 20 años de investigación: "Somos como nacemos". A la pregunta de si ¿es mejor ser el mayor o el menor?, seguramente que el del medio.
Otras opiniones dicen que no depende del lugar biológico que ocupen, sino del lugar psíquico. Un hermano puede ser el segundo de nacimiento pero, sin embargo, a nivel psicológico, ocupar el lugar y las responsabilidades propias de hermano mayor.
Trato de resumiros las 5 páginas:
El hijo
mayor evidentemente, es el rey de la casa hasta que nazca el hermano que le
destrone, aquel que le va a "robar" a sus padres. Es el depositario de toda la historia fantaseada por sus padres,
por supuesto, puede desarticularse de esa historia. Pero cuántas veces
hemos visto que el mayor ha estudiado la misma carrera que su padre,
lleva el mismo nombre de alguno de ellos o se ha casado con la pareja que
sus progenitores querían para él.
El del
medio ocupa una posición intermedia y encuentra con mucha dificultad su
lugar dentro de la familia. No le dedicamos la atención exclusiva, suelen ser niños que no creen mucho en su
posibilidad de poder seducir al mundo, de carácter introvertido. A priori la posición menos
relevante y favorable, pero al estar un poco "olvidado", tiene mayor libertad para crecer, para desarrollarse de manera
autónoma. Es posible que desarrolle una personalidad original, única, a
la sombra de sus hermanos.
El hijo menor, que nace último, es el fruto de un deseo consciente de unos padres que ya han educado a uno o varios hijos. Ya tiene parte del camino por recorrer preparado, pues el mayor ha ido
abriendo puertas y poniendo a prueba la capacidad de los padres. Se encuentra pues, con unos
padres menos angustiados con los que se encontró el mayor y tiene muchas
posibilidades de convertirse en el protegido. Se corre el riesgo de
hacerlo menos autónomo y con menor capacidad de resolución.
"Es imposible que los padres eduquen a sus hijos por igual. Cada hijo despierta en ellos un amor que tiene matices, aunque a veces lo escondemos para neutralizar diferencias"
Bueno, ¿qué os parece?, es interesante, y aunque no siempre se den todos los casos como plantea este artículo, a mi me hace pensar, somos números, víctimas del lugar que ocupamos, de un nombre especial o un apellido raro, incluso del color de nuestro pelo, todo aquello por mínimo que parezca influye en nuestra personalidad.
you look amazing!
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